Mrs Robinson 1968
Uno de los primeros discos que me compré fue ese tan clásico de los Grandes Éxitos de Simon and Garfunkel, que muchas las personas de mi generación y próximas siguen conservando en su casa.
A Simon and Garfunkel los conocí en el cine, allá por el curso 1972/73. Por supuesto la película en la que aparecían como banda sonora era El graduado y la canción no podía ser otra que Mrs Robinson.
Cuando se visualiza esta película con 14 años de la época, uno no deja de quedar sorprendido y anonadado por la seducción de una mujer casada, la Señora Robinson (Anne Bancroft) al joven graduado y posterior novio de su hija, Benjamin Braddock (Dustin Hoffman).
En esta ocasión he escogido Mrs Robinson, pero hay otras canciones de la banda sonora que puedo destacar The Sounds of Silence o Scarborough Fair, fueron dos de las canciones que más me sorprendieron.
Bote de Colón ( 1981)
¿Qué tendrá un bote de Colón para ser un modelo idealizado, un deseo oculto e inconfesable? Es muy posible que, si vemos esta canción con los ojos de hoy, pueda parecernos una solemne patochez. Sin embargo, esta fue una canción típica y representativa de los primeros años de la movida.
El mensaje claro y conciso, para qué enrollarse si algo se puede decir con pocas palabras. Quiero ser un bote de Colón no es más que una crítica a una sociedad consumista, una crítica a la importancia que se otorga a la imagen y la preponderancia del mundo visual de los medios de comunicación, "si no sales en la tele no existes". Por eso todo el mundo desea los cinco segundos de gloria.
Quiero ser un bote de Colón fue sin duda un himno, que coreábamos casi tan apasionadamente como Alaska y los Pegamoides.
One step beyond 1979
¡Eh tú! ¡No te fijes en eso y mira esto! No sin razón, la canción comenzaba así. Una de las canciones más marchosa que se han compuesta. Vamos a romper moldes y para eso vamos a dar un paso más allá.
Es posible que poca gente de mi generación y próximos a ella, quedara al margen de One step beyond. ¿quién de nosotros no bailó desaforadamente esta canción de Madness. Una de las primeras canciones del grupo.
En España la canción se presentaba así:
"¡Eh tú! ¡Deja todo y fíjate en esto, el sonido más marchoso y vacilón que existe actualmente, si vas por la calle y el cuerpo te pide marcha, no te escapes, escucha y vuélvete loco al ritmo del rock cañero de Madness!, ¡UN PASO ADELANTE!". Y a partir de ahí todos comenzábamos a danzar como malditos posesos con ese ritmo frenético de Ska con un claro predominio del saxo.
Sólo hay que dar un paso más.
Esta es una noche de rock & roll 1983
Uno está acostumbrado enseñar a sus alumnos, pero en este caso fue un alumno quien me enseño a degustar a Barricada, un grupo de barrio o de rock urbano, como guste denominarlos, que marcaron escuela.
Fue en mi primer año como docente y fruto de largas conversaciones, con un alumno de los que se podrían denominar díscolos. El caso es que a fuerza de escuchar, se me fue metiendo el regustillo por la música de Barricada.
Para esta ocasión he escogido una de las canciones con las que me inicié, Esta es una noche de rock & roll, y que pertenece a su primer álbum.
Castilla, canto de esperanza 1976
Tiempos hubo en la transición, que despertaron un sentimiento nacionalista en muchos de nosotros. Fueron momentos de jovial exaltación de identidades olvidadas en pro de una uniformidad nacional marcada a fuego por el Régimen dictatorial del general Franco.
Pero no todo fue puro sentimiento nacionalista, que también. Hubo mucho de aire fresco, de abandono y olvido de formas caducas y de años de opresión. Momentos de gozos y alegrías de lo nuestro, momentos de danzar jotas en los pabellones polideportivos y el la eras. Momentos de esperanza por nuevos tiempos por venir.
Villalar de los Comuneros fue el lugar donde celebrabamos nuestra recobrada peculiaridad, por eso a ritmo de jota de Nuevo Mester de Juglaría he elegido esta canción Castilla, canto de esperanza.
Glosa 1973
Uno piensa que las cosas han cambiado, pero cuando se pone a esuchar Glosa de Ricardo Cantalapiedra es consciente de que la sociedad actual es al menos tan casposa como lo era en 1973, año en que Cantalapiedra compuso esta canción.
No mucho más que decir de esta canción, salvo que cuando la escuchábamos pensábamos que la sociedad casposa que reflejaba la canción terminaría en algún momento. Pero no hay que más que fijarse en la letra de esta canción o de Éxtasis, otra canción de Cantalapiedra, para darse cuenta que la caspa de antaño sigue presente en la actualidad. Es que no hay champú que nos quite la caspa.