Indignación necesaria, aunque no suficiente
Por Arturo de Porras Guardo elJun 1, 2011 | EnSociedad, 15 M, Democracia
(Post inconcluso)
Yo digo que el movimiento DRY o 15M, al que no me gusta denominar "indignados", porque en él hay algo más que mera indignación, ha sido y sigue siendo un movimiento necesario. Necesario para despertar muchas conciencias dormidas o resignadas y generar una ilusión por el poder cambiar o mejorar las cosas; necesario para poner la cara colorada a los políticos, que parecen más preocupados por mantenerse en el sillón, que por mejorar la vida de sus votantes; necesario para mostrar quiénes son los legítimos soberanos de este país; necesario para mostrar que hay una juventud que es algo más que botellón, capaz de organizarse y mantener un pacífico orden, incluso hasta cuando son injustamente agredidos; necesario porque a los jóvenes, se les ha unido otros no tan jóvenes y muchos se han sentido identificados.
Pero que algo sea necesario, no quiere decir que sea suficiente. Lo que quiero decir, para que no se confunda con otros planteamientos críticos y despreciadores de este movimiento, es que ha sido necesario hasta ahora, pero que no es suficiente.
El otro día Rosa María Artal pedía desde su "Periscopio" "#15M ¡A casa y a reflexionar!" ¿Es bueno desmontar las acampadas e irse a casa?
Aunque no lo tengo del todo claro, que que ya va siendo el momento de ir cambiando de estrategias. Las acampadas empiezan a hacerse cansinas y problemáticas, tanto para los acampados, como para el resto de los ciudadanos. Sinceramente, creo que la iniciativa merece la pena y que esta no puede irse al traste por cansancio. Tengo muy claro que hay que sacarle provecho a este movimiento y que no quede en la memoria como algo "guay".
En este sentido mantener las acampadas puede ser más negativo que positivo y terminar por dar una imagen folclórica a la vez que el personal termina por cansarse. Tras la elecciones, el movimiento comienza a perder interés en los medios de comunicación. Lo que preocupaba ya últimamente, era ver la respuesta del PSOE ante los resultados electorales; si el Barcelona iba a volver a ganar la "Champions", ¡qué leches pasa con nuestros pepinos!, o ¡qué libros habrá escrito Leonard Cohen! Poco ya se habla de las acampadas.
No está mal la iniciativa de extender el movimiento por barrios, pero lo importante es empezar a concretar más las propuestas y planteándolas de forma realista. (Acabo de leer las propuestas sobre educación y cultura de #acampadasol y, a parte de otras cosas, veo algunos aspectos de difícil consenso social, y otras de difícil justificación como "Las leyes de educación deben ser elaboradas por los agentes educativos".)
Creo que sin demorarse en el tiempo, no hay que tener prisa y diseñar bien las actuaciones:
- Concretar las propuestas ampliando la reflexión sobre las mismas a través de Internet, aprovechando la existencia de múltiples herramientas colaborativas.
- Establecer cómo se va a plantear estas peticiones y a través de qué grupo, directamente al Parlamento, o mediante una plataforma con el objetivo de participar en el sistema
No hay opiniones, todavía
« Papá ven en tren | Violencia contra manos abiertas » |