Memorias de un fumador no practicante
Por Arturo de Porras Guardo elEne 17, 2017 | EnPersonal, Vida
Facebook, mi memoria virtual, me recuerda todos los días las publicaciones que hice hace años. No es mala idea eso de poder disponer de un recordatorio, y más a una edad en la que los recuerdos comienzan ha incrementar su peso en detrimento de las proyecciones de futuro.
Pues resulta, que esta mañana Facebook me ha recordado una nota que publiqué hace seis años. (Antes Facebook consideraba nota a cualquier publicación que se extendiera más de la cuenta, ahora simplemente incluye un "Ver más")
La nota, Dejar de fumar y el Efecto Mariposa, era una proclamación de mi nueva militancia entre los fumadores no practicantes. Cansado de prohibiciones (en el inicio del 2011 se hacía efectiva la prohibición de fumar en los bares y locales públicos), pagar impuestos, tener que salir a la calle, había decidido dejar de fumar.
Esta nota, leída hoy, me parece graciosa, ya que se centraba en unas imaginarias consecuencias de mi decisión de dejar de fumar. Por ese motivo la vuelvo a publicar en este blog.
Dejar de fumar y el Efecto Mariposa.
Aviso a navegantes: Acabo de iniciar mi n-ésima reconversión a fumador no-practicante. Varias razones me han impulsado a ello, entre otras:
- Me he cansado de pagar impuestos en tabaco y gastarme una pasta todos los meses. Os recuerdo, que como al resto de funcionarios, me han rebajado el sueldo.
- No me dejan ya fumar en los bares y estoy hasta las narices de que la gente me mire como un bicho raro, por tanto ponerme y quitarme el abrigo para salir a fumar a la calle.
Debido a esta irresponsable decisión pido excusas:
- a mis familiares, amigos y allegados, porque es posible, que fruto del mono a la nicotina, en algún momento les de una mala contestación;
- a mi estanquero, que es una buena persona y notará mi ausencia a final de mes;
- a las denominaciones de origen de la Rioja, Rivera de Duero, Albariño y Rueda, porque dejaré de consumir sus caldos. Igualmente a mis distribuidores de café y licores, porque como ocurre con el vino, son productos, cuyo consumo, asocio con esa pésima costumbre de fumar;
- a los restauradores y dueños de bares y cafeterías, porque además de la razón anterior, estoy harto de soportar a los niños, de esos padres (madres), que se han apoderado ahora de estos locales, y que permiten que sus vástagos vayan tocando las narices al resto de los usuarios;
- a los supermercados y tiendas, porque me tendré que poner a régimen para evitar ponerme como una vaca;
- a el Gobierno, porque como ustedes se darán cuenta, si no fumo no consumo y por ello no contribuiré a la recuperación de la economía.
Saludos de un fumador no-practicante. Los fumadores practicantes vais a seguir teniendo mi apoyo.
Si han llegado hasta aquí, ustedes estarán ansiosos por conocer si mantuve mi estado de continencia con el tabaco. He de decir que no. Se fueron los fríos y llegó el verano y las vacaciones, los compañeros de viaje, las charlas tras las comidas, y un cigarrito o dos al día, en esas circunstancias, venían fenomenal. Pero ya se sabe lo que nos pasa a los adictos, en cuanto volvemos a empezar recuperamos pronto el nivel y volveré a recuperar mi estado de fumador profesional.
Hace unos pocos días cumplí mi segundo aniversario de abstinencia tabaquil, ya cumplo la mitad de mi record de abstinencia (4 años), pero en esta ocasión ha sido mi corazón lo que me ha llevado a ello.
¿Superaré el record?, ¿volveré a caer en las redes de la nicotina? ¡Quíén sabe!, me gusta fumar y a veces echo de menos la compañía de un cigarrarrillo con un café, con los amigos y unas cervezas o la placidez de un habano acompañando un buen brandy . Pero de momento me mantengo como fumador no practicante y además he olvidado lo del efecto mariposa.
Imagen de maxknoxvill bajo licencia CC0
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