Black Sabbath "Master of Reality" (1971)
La década de los 70 es la década donde surgen gran parte de los estilos musicales del rock. Llega la hora de hacer referencia a uno de los más populares: el Heavy Metal. ¿Qué eso de Heavy Metal? es algo que resulta difícil de definir, hay tantas bandas que pueden incluirse en esta categoría, que sería largo referenciar a todos. Así que destacaré algunos de los que me han causado mayor impresión y no pueden ser incluidos en otra categoría. Comencé esta sección de los 70 con Deep Purple, que es uno de los grupos iniciadores del Heavy, aunque algunos en aquella época hablábamos más de rock duro. Así que ahora voy a comenzar este apartado con otro de los iniciadores, Black Sabbath.
La mayoría de los especialistas consideran a Black Sabbath el genuino creador del género Heavy Metal por su utilización de oscuros riffs de guitarra fruto de que Tony Iommi afinó su guitarra un tono y medio más bajo de lo habitual, por la voz punzante de Ozzy Osbourne, sus letras ocultistas y demoniacas.
Si hubiera que elegir un álbum casi todo el mundo elegiría Paranoid, en ello coinciden todos los críticos. Pero de tanto hablar de él, de tanto escucharlo en las radioformulas de rock me he cansado de él. Paranoid es un álbum tremendo, con canciones magníficas, pero tambien lo es Master of Reality, que es el que he elegido. Además, con todo lo bueno y lo malo que tiene, es un álbum más trabajado en estudio. Master of Reality es el álbum en el que Iommi decidió bajar de tono guitarra hasta tres semitonos. y consecuentemente Butler hizo lo pripio con el bajo para mantener el equilibrio armónico con la guitarra. Crearon así ese sonido grave y pesado tan propio del heavy.
Muchas dudas a la hora de escoger una canción, todas me gustan: «Sweet Leaf», «After Forever», «Children of the Grave», «Lord of This World», «Solitude», «Into the Void» son canciones magníficas. Al final me decido por Children of the Grave, que me parece la más representativa.
Children of the Grave, un alegato contra la guerra nuclear una revolucionaria canción por un mundo mejor (no todo en el rock es sexo, drogas y alcohol), es una de las canciones que los técnicos consideran más influyentes en el Heavy Metal, incluso la consideran precursora del Thrash Metal. Yo solo digo que a mi me gusta y con eso tengo suficiente.