Categoría: "Cantautores"
Carole King "Tapestry" (1971)
Sí, lo sé, estaba hablando de Heavy, pero tenía 13 años cuando escuché por primera vez este álbum, y a veces hay que dejarse llevar por sentimientos y los recuerdos.
Carole King, es una pianista, cantante y compositora de numerosos éxitos junto a su primer marido Gerry Goffin como The Loco-Motion, Take good care of my baby o Will You Still Love Me Tomorrow. Despues de separase de Goffin se decidió por cantar sus temas. Tras unos inicios poco exitosos en 1971 (hace ya 50 años) publicó Tapestry. Yo tenía entonces 13 años y escuchaba algunas de sus canciones en una radio portátil, que por aquellos tiempos denominábamos transistor.
Trapesty se convirtió en uno de los álbumes más vendidos de la década de los 70 y elevó a Carole King a la categoría de estrella. El pasado año la Revista Rolling Stone colocó este álbum en el puesto 25 de los mejores álbumes de todos los tiempos. Además King recibió cuatro Gramis relacionados con este álbum: mejor disco del año, mejor interpretación vocal femenina, grabación del año por It's Too Late y mejor canción del año por You've Got a Friend. Pero además estuvo más de 300 semanas en las listas de éxitos de Estados Unidos, 15 de las cuales fueron consecutivas en el primer puesto. ¿Alguien da más?
Simon and Garfunkel "Bridge over Troubled Water" (1970)
1970 es el año en que termina una década y comienza otra nueva. 1970 fue el año en que Simond y Garfunkel publicaron su último disco y terminaron separándose.
Un dúo nacido y formado en el barrio Forest Hills del distrito (condado) de Queen (New York), destinado a separarse. La capacidad creativa de Paul Simond y su continua imposición de temas hizo que Art Garfunkel se cansara y el dúo se separara. Algo que ocurrió en varias ocasiones y que terminó por producir la separación definitiva tras la publicación de su último álbum Bridge over Troubled Water en 1970.
Lluvia de mayo 1996
Cuando tengas un rato, solo cuando tengas un rato de paz y seas capaz de parar el tiempo, siéntate sola o solo a escuchar esta canción.
Estaba acostumbrado a relacionar a Luis Pastor con aquellas canciones de mi época reivindicativa, es decir con la denominada canción protesta. La verdad es que había dejado de preocuparme por realizarle un seguimiento, eso sí, yo seguía cantando sus viejas canciones de siempre Parábola sobre el Billar, Nanas para traer un niño al mundo, Canción Marinera, Ser flor de mi pueblo, Canto de la palabra inmortal, Vengan a ver, Fidelidad, Vamos juntos compañero, Amar es combatir, y otras tantas. Pues eso estaba acostumbrado a ese Luis Pastor, cuando me calló en mis manos un disco suyo titulado Diario de abordo, que me quedó tan sorprendido como admirado, sencillamente me enamoró.
Es un disco con canciones para escuchar sin prisa, sin estar pendiente de otras cosas, son delicias líricas transformadas en canciones son música que embriaga son como el propio Luis Pastor afirmó «Relatos de un náufrago frente a las cosas de la vida. Reflejos del alma en los acantilados del ser. Soledad asumida, soledades compartidas. Mar en calma. Mar de lágrimas. Islas recorridas a la búsqueda de la felicidad. Dulces besos. Dulces canciones. Reflejos de agua...».
Poco más que decir, he escogido Lluvia de mayo, sencillamente porque es la canción que más me gusta y punto.
El pueblo unido jamás será vencido (1974)
Corría el año 1975, no recuerdo con exactitud si ya había muerto el caudillo o estaba a punto. Eran años revueltos, en los que descubrí una nueva realidad política, una nueva forma de afrontar la realidad. que de alguna manera extraña había ido anticipando en mi infancia. Y con todo ello, conocí esta canción, El pueblo unido jamás será vencido de Quilpayún.
El movimiento de la izquierda estaba por todas partes, bullía alrededor nuestro. Militantes de partidos clandestinos, curas comunistas con un cristianismo de nuevo cuño, misioneros que nos hablaban de injusticias y pobreza, de dictaduras y de revolución. Y allí estábamos nosotros, alucinando, entusiasmados con la posibilidad de participar en la construcción de un nuevo futuro, dispuestos a emprender la revolución cuando fuera necesario. Todavía recuerdo nuestros planes para ir a Chile y participar en el derrocamiento de Pinochet.
La dictadura chilena era nuestra referencia, nos la habían contado de primera mano, nos la habían mostrado en documentales. Las imágenes del asalto al Palacio de la Moneda, de Salvador Ayende con el casco puesto y su AK-47 colgado del hombro, el asesinato de Víctor Jara, los miles de presos encarcelados en el Estadio Nacional. Creo que esas imágenes no se borrarán nunca de mi memoria. Todo eso hizo de la situación chilena se convirtiera en todo un mito para nosotros y que Pinochet fuera el dictador más odiado. Nuestra juventud, nuestro romanticismo idealista hizo el resto.
Hoy ya pasados muchos años, nuestras ansias de revolución se han apagado, quizás convencidos de que la revolución no es posible, de que como diría un castizo "nos tienen cogidos por los güevos". Quizás por eso, en el día siguiente a la celebración de la República, es bueno que no espoleemos y nos sacudamos nuestra relajación. Es bueno que dejemos de pensar, que todo está OK, porque realmente no lo está. No es cuestión de volver a los conceptos del pasado, hay que repensar la revolución desde las nuevas circunstancias en las que nos encontremos y quizás necesitemos mentes más jóvenes, con una nueva visión más ajustada a las nuevas circunstancias. El futuro es de los jóvenes, porque los jóvenes son el futuro. A nosotros lo que nos queda empujar desde la retaguardia, que no es poco.
Por eso hoy quiero recordar con esta canción, de tan grato recuerdo. Esta canción que cantamos tantas veces con las mandíbulas tensas, las venas henchidas de pasión y el corazón latiendo a mil por hora. Que recordemos todas aquellas cosas, que teníamos tan claras y hemos ido olvidando. Que esta canción sea un recuerdo que nos empuje hacia el futuro. El pueblo unido jamás será vencido.
Cuerpo de ola (1975)
¡Qué metáfora más preciosa para una historia tan terrible!
¿Puede haber una canción con una historia tan terrible y vil y que, sin embargo, a causa de su lirismo nos aparezca como una dulce y melodiosa canción? Esa canción es Cuerpo de ola de Hilario Camacho.
Hace ya unos días que me vino a la mente esta canción, y pensé hacer una referencia de la misma en este blog, pero la verdad es que la he ido dejando y he publicado otras cosas. Quizás el motivo ha sido esa historia tan triste. Pero es que la canción es ¡tan maravillosa!, que tengo que escribir sobre ella, aunque su historia me desgarre el alma.
Cuerpo de ola es una canción que he cantado infinitas veces acompañado de mi guitarra (un instrumento con cuerpo de ola). En ella se narra la tremenda historia de un incesto realizado por un padre posesivo y celoso, que termina por violar a su propia hija.
Pese a todo, la canción muestra ternura, quizás porque la crudeza de esta vil acción queda mitigada por un cúmulo de sutiles metáforas, que terminan por convertirla en una hermosa canción.
Publicada en el álbum De paso, un disco realmente genial, aunque mucha gente tardamos en conocerlo, y llegamos hasta él después de descubrir Estrella del Alba, otro disco de Hilario Camacho fundamental en el rock progresivo hispano.
Hoy puede ser un gran día 1981
Hoy vuelve la lluvia, así que nada mejor que seguir el refrán popular y "a mal tiempo buena cara". Teniendo en cuenta esto, que mejor elección podemos hacer que la de Hoy puede ser un gran día de J.M. Serrat. No todo tiene que ser rock, así que parafraseando a los Stones "Es solo una canción de autor, pero me gusta".
Una canción perteneciente a uno de los álbumes más significativos, al menos para mí, en la obra de Serrat. Quizás cuando ya estábamos un poco cansados del Serrat de los poetas, del Serrat intimista, del Serrat que hablaba de amor y de mujeres, del tío Alberto, del mediterráneo o de aquellas baladas de otoño, entonces Serrat inicia un tránsito y su nuevo álbum se denomina, como no podía ser de otra forma En tránsito.
Este nuevo álbum es una nueva forma de mostrar la realidad y de enfrentarse al nuevo mundo, al nuevo modelo de sociedad que empezaba a gestarse. Por ello las canciones de este álbum no reflejan solamente el tránsito musical de Serrat, sino también el tránsito de la sociedad española.