Categoría: "Flamenco-fusión"
Triana "Hijos del agobio" (1977)
El rock progresivo fue algo que se extendió por todos los lados y en España, pese a su situación política, no iba a ser menos. Eran los años finales del franquismo y la luz cultural del resto del mundo occidental penetraba por los resquicios que iban apareciendo: las bases americanas, el turismo la emigración, que permitieron que la música rock se fuera colando en nuestro país, a pesar de la censura.
Ya en los primeros 70 se multiplicaron los grupos hispanos ligados al rock progresivo como Máquina, Vértice, Pan & Regaliz, Música Dispersa, Gong, Smash por citar algunos. A medida que la década avanzaba siguieron apareciendo más grupos como los del rock layetano barcelonés: La Orquestra Mirasol, La Companyia Elèctrica Dharma, Iceberg, Pegasus o Música Urbana. También otros como Bloque, Crack. Y no podemos olvidarnos del denominado rock andaluz: Imán, Cai, Azahar, Guadalquivir, Alameda, Medina Azahara y por supuesto Triana, de los que voy a hablar a continuación.
No estamos lokos (1995)
No estamos lokos es la nueva denominación que se dio a la canción Kalikeño (Ketama), publicada en el álbum "Y es ke me han kambiao los tiempos" en 1990. Como ya he comentado en otros post, tuve que venirme a Badajoz para conocer y tomar contacto con el flamenco fusión. Algunos castellanos éramos un poco rancios con eso del flamenquito y salvo grupos como Triana, no había tenido mucho contacto con este tipo de música, quizás más ligada al sur.
En este caso, he escogido la versión del año 1995, que fue con la que me enamoré de Ketama cuando tuve la oportunidad de escucharlos en un concierto en la plaza de toros de Badajoz. Hubo un tiempo en que no paraba de escuchar a Ketama, sobre todo el Álbum De Akí a Ketama. Creo que las partículas de ferro-cromo de la cinta a casete quedaron impregnadas en los rodillos y en el cabezal de reproductor de mi coche, aquel inolvidable Renault 19 rojo, casi una sala de audición rodante.
Fue, yo creo, esta fusión flamenco salsa, lo que me sedujo. Y digo fusión, porque hasta la fecha ni flamenco ni flamenquito, ni la salsa me habían llamado mucho la atención.
La canción una proclama vitalista, a gozar de la vida y a disfrutarla a tope. Una vida que se pierde con el tiempo, pero que hay que seguir buscándola día a día.