Categoría: "Salamanca"
Soy un macarra (1984)
Si todavía hoy me siguen chiflando las canciones gamberras, imagínese en el año 84 con 26 añitos, después de haber suspendido las oposiciones y dispuesto a comenzar el servicio militar obligatorio, vamos aquello que se llamaba la mili. Pero no, no soy, ni he sido un macarra, ni mucho menos un hortera.
Sin embargo, siempre me ha gustado estas canciones, en las que se juega con los valores dominantes y en las que se hecha por tierra la transcendencia de los mismos.
Me pica un huevo 1982
Hoy toca canciones irreverentes o gamberras, me apetece. Y hoy toca una de mis favoritas Me pica un huevo, por supuesto de Siniestro Total. Entiendo que, visto el título, esto parece todo un escándalo. Pues realmente es un escándalo, como no podía ser de otra forma, una canción escandalosa donde las haya, jejeje, aunque no tanto.
Realmente a mí y a mis amigos con 24 años no nos parecía tan escandalosa, ¿o si? Éramos conscientes de ello, pero era la edad, teníamos ganas de bronca, de provocar y para eso nada como ser irrespetuoso y que la gente se escandalizara cuando cantábamos ciertas canciones. Vivíamos todavía en una sociedad muy puritana y remilgada, en la que todavía existían patrones de conducta moral intachable. Ya habíamos pasado la fiebre del punk, pero había que transgredir y los Siniestro seguían teniendo algo de punk, algo perfecto para provocar y hacer sacar los colores a una sociedad tan remilgada e hipócrita como la de aquellos años, que pese a los cambios y las nuevas formas introducidas por la transición, seguía anclada en modelos añejos y desfasados.
Pero no solo era cuestión de escandalizar, también era cuestión de gamberrear en grupo, aunque fuera cerrado, sin almas cándidas presentes que pudieran escandalizarse. Lo importante era cantar a pleno pulmón el estribillo de la canción, que, por cierto, a pesar de no ser una obra de arte de la poesía española o gallega de finales de siglo, pegaba de "cojones". Juzguen ustedes mismos.
El caso, es que de algún modo hoy la sociedad se vuelto otra vez más casposa, quizás fuera bueno continuar siendo un poco irreverente, "y es que me pica un huevo".
Cena recalentada (1984)
Hay futuro, pero también dolor
Hay una cierta idea de que los 80 o la época de la movida era una época de canciones alegres y divertidas. Y si bien es cierto en parte, no lo es del todo. Pese a la apertura que trajo la transición y el consiguiente "disfrute de la vida", alegría y desenfreno, no todo fue una visión idílica de las cosas. Hubo también su cara amarga, o dicho de otro modo una visión más negativa de la realidad.
Sus letras más o menos ácidas, eran una especie de golpe bajo a la sociedad, quizás por eso se denominaron así, Golpes Bajos.
Frente a lo idílico y divertido existía también la frustración, el dolor, la desesperanza. Frente a lo intrascendente, frente a la levedad del ser, estaba la profundidad metafísica del sentido de la existencia, frente a lo irreverente estaba la solemnidad de lo trágico. Y luego, para remate de fiesta la voz de Germán Coppini, que les daba a las canciones ese aire misterioso, entre mágico y luctuoso.
Bienvenidos "estaba en el 82"
No sé porqué este post se me ha quedado en el tintero, lo tenía casi preparado desde hace tiempo (comencé a escribirlo en febrero), pero al final no terminaba de publicarlo. Después de una reunión con antiguos amigos se me ocurrió publicar sobre una canción que reflejara un poco aquellos tiempos de antaño, y me salió lo siguiente.
No es fácil escoger una canción que sea representativa de un año en la vida de un grupo de amigos. Solo puedo decir que Bienvenidos si estaba en el 82, el año en el que algunos de nosotros nos despedimos en Salamanca y fue una canción que sonó con bastante frecuencia en nuestro piso.
Nos hemos reunido una pandilla de amigos del alma, algunos estudiamos juntos desde el año 70, otros desde el 74. Una pasada de años juntos hasta que finalizamos en la facultad. El caso es que entre bromas y juegos, tras 35 años en los que no volvíamos a estar todos juntos, se nos hizo habitual la frase "¿Esto estaba en el 82?" año en el que algunos finalizaron sus estudios y se inició su separación. Así que yo digo "Bienvenidos estaba en el 82". Y ya lo creo que estaba, creo que la cinta terminó gastándose de tanto ponerla en el radiocasete.
Bienvenidos seáis compañeros, nos vemos pronto de nuevo.
Bote de Colón ( 1981)
¿Qué tendrá un bote de Colón para ser un modelo idealizado, un deseo oculto e inconfesable? Es muy posible que, si vemos esta canción con los ojos de hoy, pueda parecernos una solemne patochez. Sin embargo, esta fue una canción típica y representativa de los primeros años de la movida.
El mensaje claro y conciso, para qué enrollarse si algo se puede decir con pocas palabras. Quiero ser un bote de Colón no es más que una crítica a una sociedad consumista, una crítica a la importancia que se otorga a la imagen y la preponderancia del mundo visual de los medios de comunicación, "si no sales en la tele no existes". Por eso todo el mundo desea los cinco segundos de gloria.
Quiero ser un bote de Colón fue sin duda un himno, que coreábamos casi tan apasionadamente como Alaska y los Pegamoides.
Land of a Thousand Dances 1966
Esta canción creo que es sin duda la canción que mejor puede representar mis años en Salamanca. Cuando hace unos días mi amigo Constan creó un grupo de whatsapp de la pandilla de la época, La Tierra de las mil danzas me vino a la mente de forma automática.
La canción es antigua, creo que la versión original es del año 1963 y la versión de Wilson Pickett de 1966, pero esta canción es un cúmulo de recuerdos de mi vida universitaria en Salamanca. Land of a Thousand Dances me suena a cerrar el Pub Santa Bárbara durante muchas madrugadas, me sabe a cerveza Voll-Damm, me huele a camarería y mucha complicidad entre amigos y me visualiza grandes recuerdos.
Va por ellos, por la panda de La bodeguilla
- 1
- 2