La música de mi vida

Era una época en la que la recesión económica hacía mella en el ámbito laboral y sobre todo en los sectores más desfavorecidos, en la que las políticas neoliberales comenzaban a fraguarse. Una época en la que la  esperanza de una mundo mejor se había perdido y el desencanto del “flowerpower” era un hecho. Una época en la que los convencionalismos sociales no dejaban de ser formas de opresión social y cultural, propios de una sociedad de mentalidad estrecha y represora. Era una época en la que el rock se había convertido en un producto más de mercado. Era una época en la que musicalmente se necesitaba algo nuevo, diferente.

Precisamente, corría el año 78 cuando se me hicieron presentes estos chicos de Queens, una banda muy diferente a las grandes bandas de rockprogresivo, que hacían una música simple, pero contundente, un intento de recuperar la simpleza y fuerza del viejo rock and roll, huyendo del virtuosismo del rock progresivo.  Era una música relativamente fácil de tocar: sonidos agresivos y enérgicos y ritmos rápidos, muy rápidos.

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¿Hay futuro para ti?

Hace unos días celebrábamos el día de la República y me vino a la mente esta canción: "God Save The Queen". Corría el año 1977, celebrábamos en nuestro país las primeras elecciones democráticas, cuando aquellos irreverentes y pendencieros muchachos, con aquellas pintas tan raras, conocidos como los Sex Pistols, gravaron God Save The Queen. Hace unos días, con cierto miedo metido en el cuerpo, también celebrábamos elecciones.

El 77 era el año en el que estrenábamos nuestra reciente libertad recuperada, el derecho de huelga, el fin a la censura de prensa y libertad de expresión. Era el año en que cantábamos Libertad sin ira del grupo Jarcha, tomábamos cerveza por diez pesetas o menos, y aunque no éramos unos frikis, nos íbamos al cine a ver la primera de la saga de la Guerra de las Galaxias.

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Si todavía hoy me siguen chiflando las canciones gamberras, imagínese en el año 84 con 26 añitos, después de haber suspendido las oposiciones y dispuesto a comenzar el servicio militar obligatorio, vamos aquello que se llamaba la mili. Pero no, no soy, ni he sido un macarra, ni mucho menos un hortera.

Sin embargo, siempre me ha gustado estas canciones, en las que se juega con los valores dominantes y en las que se hecha por tierra la transcendencia de los mismos.

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"Oye tronco cómo ronco: volumen brutal
por mucho que me muevas no me pienso despertar"

Con esta canción comienzo una serie de canciones, que bien podría denominarse "Canciones gamberras". En general son propias de la movida y de un conjunto de grupos realmente irreverentes.

Si hay alguna cosa que define a la movida es esa alegría por vivir, sin un sentido trascendente, de valores livianos y jolgoriosos y por supuesto en gran medida descarados.

Podría elegir alguna de las realmente gamberra, pero voy a comenzar con una que se mantiente con un tono más o menos moderado.

"Camino de la cama" una canción de los Siniestro Total, uno de los grupos más insolentes del rock español, y por supesto, mis favoritos.

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