Categoría: "Pop"
Put Your Head On My Shoulder (1958)
Pon tu cabeza en mi hombro y arrópame con tus brazos.
Hay cosas con las que uno soñaba cuando era adolescente. Una de ellas era que, cuando encontrara a la chica de mis sueños en la disco, sonara esta canción (Put your head on my shoulder) y entonces al mirarnos a los ojos, desearíamos bailar juntos y entonces ella pondría su cabeza en mi hombro y me arroparía con sus brazos.
Pero lo cierto es que en las contadas veces que fui a la disco nunca apareció la chica de mis sueños y si apareció no quiso bailar conmigo, ni sonó la canción (no la pinchaban mucho por aquel entonces) y las chicas difícilmente ponían la cabeza en tu hombro y mucho menos te arropaban con sus brazos. Más bien colocaban sus manos en tu nuca, de tal manera que sus brazos formaban una barrera infranqueable entre tu cuerpo y el suyo. Ciertamente eran otros tiempos en los que había que guardar las distancias y huir del pecado. Lo importante era el recato.
Poupée de cire, poupée de son (1965)
Cuando no hablaba francés, pero lo intentaba cantando
Hace mucho tiempo que no me retrotraía a mi infancia. Desde mi perspectiva actual, no puedo afirmar que escuché grandes composiciones, era lo que había, canciones joviales. intrascendentes, era lo propio de una época, en la que la economía empezaba a despegar y en la que parecía que todo iba bien, eran los maravillosos 60 (no tan maravillosos, aunque si lo fueron para mi).
Algunas de las canciones que recuerdo, provenían de los festivales clásicos. Poupée de cire, poupée de son de France Gall, que triunfó en el Festival de Eurovisión de 1965, es un ejemplo de ello. ¡A ver no todo va a ser puro rock!, eran canciones de la infancia, simples, sencillas, amables.
La canción, para un niño de siete años, no estaba mal, cumplía con el canon que acabo de citar. Era alegre, pegadiza y tierna. Evidentemente, por aquella época no entendía ni "j" de francés, así que yo la interpretaba a mi manera, y si no recuerdo mal, cantaba algo así como "Pupede si, pupede no".
Los cabras locas (1976)
Ayer murió Forges (Antonio Fraguas de Pablo). No se me ha ocurrido otra cosa para homenajear a tan insigne persona que utilizar un disco, que ya fue un homenaje, realizado por Luis Eduardo Aute y Jesús Munárriz junto con Rosa León, Teddy Bautista y Julia León. El disco se títuló Forgesound y se publicó en el año 1976.
Me ha costado un poco decidir que canción escoger, al final he escogido Los cabras locas, porque siempre me pareció muy divertida, no solo por el texto, sino también por la música, un charlestón, que es algo informal y divertido, como era el propio Forges.
El país de la luz (1978)
Hay veces en las que uno hace locuras.
El otro día hice una locura cuando paseaba a mi perro. Es posible que no tenga edad para hacerlas o quizás, porque ya tengo una edad, no me importa hacerlas. El caso es que, justo cuando me disponía a pasear a mi perro por la noche, me vino el recuerdo de una canción. No lo pude resistir y me fui a recoger mis auriculares, para buscarla en youtube y escucharla por la calle.
Hacía años que no la escuchaba y más años que no la cantaba. De pronto, me puse a cantarla acompañando la música, que sonaba a través de los auriculares. Me crucé con algunas personas por la calle, pero no fui consciente de que me miraran. Es más estaba tan sumido en la canción, que ni me importó ni me di cuenta de si estaba dando la nota. Los recuerdos del 78 volvieron a fluir de mi memoria, tan frecos como si no se hubieran ido, a la par que la melodía se filtraba en mis oídos y salía por mi boca. Como por arte de magia, fui capaz de reproducir aquellos acompañamientos vocales, que antaño realizaba junto a mi amigo Carlos.
No me gusta el rock (1978)
Lo sé. No puedo ir diciendo esas cosas
En este caso, no soy yo el que lo dice, sino La Romántica Banda Local, aquella "pandilla" de músicos un poco gamberretes y eclépticos. En fin, que se puede esperar de una banda que en sus canciones hace proselitismo del pan con membrillo, o se columpia hablando de dragones y magos como Merlín. Pues se pueden esperar muchas cosas, incluso que hagan grandes canciones, como El bus (de la que ya he hablado en este blog), Lo primero en caer o incluso esta canción. Canciones que, desde luego, no son para cualquier clase de público, solo para gente inteligente e iconoclasta.
No sé porqué, pero a veces me ocurren estas cosas, las canciones me vienen y se van por mi cabeza. El otro día se me metió en la cabeza esta canción, de tal manera, que no hacía más que cantarla, hasta mi mujer me empezó a llamarme la atención de la lata que la estaba dando. ¡Qué magnifico año aquel 78!, ¡cuántas canciones me vienen a la mente! La próxima ya me está rondando la cabeza, pero no doy pistas.
No es que a La Romántica Banda Local no le gustara el rock, más bien la frase era el grito (antigrito) de aquel hermano que era una sombra. Bueno, sí, es una canción diferente, pero divertida, quizás para no escucharla todos los días, pero si para "un de vez en cuando", para esos momentos en que uno está saturado de lo cotidiano, de lo insoportablemente globalizado. ¡Te animas!
Desert Rose (1999)
Aunque cuando se publicó Desert Rose no se me ocurrió pensar en una posible dimensión multiétnica de la canción de Sting. Las cosas estaban de otra manera por aquella época, no habían sucedido los atentados de 11 S (2001), 11 M (2004) o 7 J (2005). En la actualidad las cosas están de forma muy diferente y los odios o enfrentamientos multiétnicos están a la orden del día. Hoy mismo se ha producido en Londres un atentado contra mulsumanes. Parece que el odio se está haciendo fuerte
Así que, lo que fue una canción que me encantó en su momento, hoy, aunque me sigue encantando, se ha convertido para mí en un canto a la convivencia multiétnica, que tan poca buena prensa tiene en estos días. Desert Rose es una canción que auna dos culturas, dos lenguajes, dos formas musicales. No sería malo seguir esta linea de fusión en múltiples aspectos