Put Your Head On My Shoulder (1958)
Pon tu cabeza en mi hombro y arrópame con tus brazos.
Hay cosas con las que uno soñaba cuando era adolescente. Una de ellas era que, cuando encontrara a la chica de mis sueños en la disco, sonara esta canción (Put your head on my shoulder) y entonces al mirarnos a los ojos, desearíamos bailar juntos y entonces ella pondría su cabeza en mi hombro y me arroparía con sus brazos.
Pero lo cierto es que en las contadas veces que fui a la disco nunca apareció la chica de mis sueños y si apareció no quiso bailar conmigo, ni sonó la canción (no la pinchaban mucho por aquel entonces) y las chicas difícilmente ponían la cabeza en tu hombro y mucho menos te arropaban con sus brazos. Más bien colocaban sus manos en tu nuca, de tal manera que sus brazos formaban una barrera infranqueable entre tu cuerpo y el suyo. Ciertamente eran otros tiempos en los que había que guardar las distancias y huir del pecado. Lo importante era el recato.
Otro de esos temas discotequeros, en esta ocasión, es la lenta y romanticona Put your head on my shoulder de Paul Anka, una canción tan pastelosa, que a veces me avergúenza. Hasta los coros resultaba pastelosos. Sin embargo, creo que todos hubiéramos deseado bailar con la chica de nuestros sueños escuchando esta canción.
"Put your head on my shoulder
Hold me in your arms, baby
Squeeze me oh so tight
Show me that you love me too
Put your lips next to mine, dear
Won't you kiss me once, baby
Just a kiss goodnight, maybe"
Ficha técnica
Put your head on my shoulder Álbum: Quadrophenia 1959
Autor/Intérprete: Paul Anka