Triana "Hijos del agobio" (1977)
El rock progresivo fue algo que se extendió por todos los lados y en España, pese a su situación política, no iba a ser menos. Eran los años finales del franquismo y la luz cultural del resto del mundo occidental penetraba por los resquicios que iban apareciendo: las bases americanas, el turismo la emigración, que permitieron que la música rock se fuera colando en nuestro país, a pesar de la censura.
Ya en los primeros 70 se multiplicaron los grupos hispanos ligados al rock progresivo como Máquina, Vértice, Pan & Regaliz, Música Dispersa, Gong, Smash por citar algunos. A medida que la década avanzaba siguieron apareciendo más grupos como los del rock layetano barcelonés: La Orquestra Mirasol, La Companyia Elèctrica Dharma, Iceberg, Pegasus o Música Urbana. También otros como Bloque, Crack. Y no podemos olvidarnos del denominado rock andaluz: Imán, Cai, Azahar, Guadalquivir, Alameda, Medina Azahara y por supuesto Triana, de los que voy a hablar a continuación.
Hubo una vez tres chicos que decidieron montarse un grupo de progresivo y como hacían en otros lares tomaron el topónimo de su barrio para denominarse Triana, a ver no iban a sr ellos menos que los Chicago, ¡faltaría más!. No fueron tiempos fáciles no disponían de mucha promoción y quizás llegaban un poco tarde para su promoción internacional, eran tiempos en los que el progresivo iniciaba su caída y emergía el punk. Pero ya os digo, nadie de los nacidos en los 50 y los 60, salvo los raritos fueron indiferentes a su música.
Pese a todo Jesús de la Rosa ( teclados y voz), Eduardo Rodríguez (guitarra flamenca y voz) y Juan José Palacios "Tele" (batería y percusión) se echaron "pa lante" y nos ofrecieron una música intimista, repleta de sentimientos, de raíces, y de armonías propias de cualquier grupo de nivel del rock progresivo internacional.
Seis álbumes de estudio, los tres primeros los más populares y un álbum en directo fue su producción, la muerte de Jesús de la Rosa quebró el grupo para siempre, pese a los presuntos usurpadores del nombre en la actualidad.
De los tres primeros álbumes he escogido "Hijos del agobio", me parece el más maduro y el más heterogéneo (meno repetitivo). Solo su portada ya es un claro referente. Obra de Máximo Moreno, que es digna de análisis y reflexión. El dibujo está dividido en dos partes: por un lado el rostro doliente, envuelto en un sudario blanco y con una corona al estilo Estatua de la Libertad, y por otro una escalera central por la que se ve pasar a toda la oligarquía franquista camino del infierno.
Un álbum repleto de canciones mágicas en el que se fusionan las tradiciones del sur con las modernidades de occidente. Como dijo Eduardo Rodríguez Rodway en una entrevista en https://www.jotdown.es/ "Hijos del agobio, te lo digo desde fuera, es de los mejores discos que se han hecho. Y no lo hago, en serio, como un ejercicio de decir que me adoro y me quiero y no paro de darme besos. Creo que ese disco es una joya. (...) Había tristeza, mucha tristeza, y algo de alegría. Supuso una renovación de la música española. El español estaba anclado en un rock de pacotilla, con las grandes excepciones, por supuesto, pero creo que nosotros dimos un cambio generacional con la música. Un avance. Ese fue el mérito: crear algo nuevo".
Rumor, esa canción en la que se hace referencia a un rumor que ronda las esquinas sobre una hermandad venidera y de una guitarra que le habló a la mañana de libertad.
Sentimiento de amor, es eso precisamente "sentimiento de amor que me lleva hacia ti con mi dolor".
Necesito, más sentimientos profundos: "necesito un silencio, alguien que comprenda y que sepa escuchar, porque la vida se me va y del pasado no voy a vivir y con mi cuerpo yo quiero sentir"
Sr. Troncoso, el saludo a un vecino, "Eh! amigo como estás esta mañana"
Del Crepúsculo lento nacerá el Rocío, más sentimientos, más libertad: "Que importa si pierdo mañana si gané libertad, para mis hijos, el ayer no es el hoy ni el mañana que es tiempo pasado".
Finalmente Hijos del agobio, que es la canción que he elegido. Como decía Eduardo en la citada entrevista "Hijos del agobio, es lo que éramos nosotros, hijos del dolor, la generación de la posguerra. Crecimos sin podernos ni mover. Yo iba con mi novia por Sevilla, le daba un beso y venían los municipales gritando y querían llevarme a comisaría. Esto no lo habéis vivido. Esto hay que explicarlo, la gente tiene que saber lo que se ha sufrido en este país. España nunca ha estado mejor que ahora, a pesar de que estén dando la lata el Rajoy, el otro, Maroto y el de la moto". Anestesiados en unos tiempos que "hay que maldecir", hay que sentir algo que huela a vida.
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