Categoría: "Yé-yé"
Poupée de cire, poupée de son (1965)
Cuando no hablaba francés, pero lo intentaba cantando
Hace mucho tiempo que no me retrotraía a mi infancia. Desde mi perspectiva actual, no puedo afirmar que escuché grandes composiciones, era lo que había, canciones joviales. intrascendentes, era lo propio de una época, en la que la economía empezaba a despegar y en la que parecía que todo iba bien, eran los maravillosos 60 (no tan maravillosos, aunque si lo fueron para mi).
Algunas de las canciones que recuerdo, provenían de los festivales clásicos. Poupée de cire, poupée de son de France Gall, que triunfó en el Festival de Eurovisión de 1965, es un ejemplo de ello. ¡A ver no todo va a ser puro rock!, eran canciones de la infancia, simples, sencillas, amables.
La canción, para un niño de siete años, no estaba mal, cumplía con el canon que acabo de citar. Era alegre, pegadiza y tierna. Evidentemente, por aquella época no entendía ni "j" de francés, así que yo la interpretaba a mi manera, y si no recuerdo mal, cantaba algo así como "Pupede si, pupede no".
La escoba 1965
Otra de las canciones que creo recordar dentro de las primeras experiencias musicales fue La escoba de Los Sirex. Aún recuerdo cuando cantaban esta canción mis vecinos y vecinas jóvenes, aunque más mayores que yo, y cómo se iban contagiando unos con otros al escucharse cantar, y al final se formaban verdaderos coros. Pero claro entonces las comunidades de vecinos eran otra cosa.
¡Si yo tuviera una escoba!
La Yenka 1964
¿Quién no se acuerda de la Yenka? La Yenka, de los hermanos holandeses Johnny y Charley Kurt, fue el himno "yé-yé" por excelencia, o al menos así lo recuerdo yo. De hecho, terminó por convertirse en la canción del verano de 1965.
Infantes alocados (yé-yés) bailábamos al ritmo de: "Izquierda, izquierda, derecha, derecha, delante, detrás, un, dos, tres."