La música de mi vida

Uno de los géneros de rock que define la década del 70 es el denominado rock progresivo. Una tendencia que se inició a finales de la década de los 60 y que tuvo su máximo exponente en la primera mitad de la década de los 70. Fue un momento en el que las bandas de rock decidieron mostrar que el rock podía ser una música en la que se mostrara el virtuosismo de  músicos y compositores al estilo de los grandes genios de la música clásica.

Desde el originario rock psicodélico al rock progresivo, se han formado numerosas bandas, tantas: The Moody Blues, Traffic, Pink Floyd, Soft Machine, Barclay James Harvest, Gong, Genesis, Van der Graaf Generator, Jethro Tull, The Nice, Yes, Rush, Caravan, King Crimson, Supertramp, Gentle Giant, Wishbone Ash, Curved Air, Electric Light Orchestra, The Alan Parsons Project, Jeff Beck, Family, Jethro Tull, Camel, Emerson, Lake and Palmer, que nos ocuparía más de lo previsto en este proyecto. Así que en principio me centraré en tres de las bandas que más me llamaron la atención en aquella época: King Crimson, Jethro Tull y Emerson, Lake and Palmer  y luego  algunas fuera del ámbito anglosajón como en Italia o España. Ya veré si tengo ganas de más tarde incluir alguna más.

Voy a comenzar por King Crimson, ya que fue el primer vinilo que me compré de un grupo de música progresiva. Curiosamente no los conocía, yo ya me había iniciado en el progresivo con bandas como Moody Blues, Pink Floyd Jethro Tull y Emerson Lake and Palmer, pero los King Crimsom se me habían pasado por alto. Fui a la tienda con la intención de comprarme un disco de Pink Floyd, pero empecé a enredar viendo vinilos, hasta que el responsable de la tienda me empezó a hacer propuestas y terminé por comprarme In the Court of the Crimson King. Es lo que tenían las tiendas de antes, los vendedores conocían el género y te ayudaban a elegir. Y yo opté por lo desconocido, no sin antes haber escuchado parte de algunas de las pistas del vinilo y quedar prendado del diseño de su portada. Las tiendas de discos tenían su magia.

King Crimsom ha sido un grupo muy atípico, carente de formación estable, solo la presencia de Robert Fripp, único miembro presente en todas formaciones, dio identidad al grupo. El grupo fue adoptando diferentes estilos a lo largo de las diferentes formaciones y de las distintas desapariciones y renacimientos del grupo. Reconozco que, aunque he seguido escuchando al grupo, prácticamente me he quedado anclado en la primera formación clásica que finalizó su andadura en 1975. Luego vendrían nuevos miembros y nuevas épocas: década de los 80, los 90, la primera y segunda década del milenio. Todo ha sido un continuo camino de reinvención orquestado por Fripp y todos los diferentes músicos que han participado en el proyecto.

De la década de los 70 he elegido el álbum "Red", séptimo álbum de estudio, del que dicen que es el mejor, o al menos el más maduro, a mi la verdad es que es uno de los que más me gustan. El grupo en esta ocasión estaba formado por un trio: Robert Fripp (guitarras y melotrón), John Wetton ( bajo y voz) y  Bill Bruford (batería). Además colaboraron:  David Cross (violín)-, Mel Collins (saxo soprano), Ian McDonald (saxo alto), Robin Miller (oboe) y Marc Charig (corneta).

El álbum está compuesto de cinco antológicos temas. Se inicia con Red y continúa la cara A con  Fallen Angel; y One More Red Nightmare. La cara B contiene  Providence y Starless, tema final. Después de este álbum Fripp disolvió la banda para dedicarse a su obra personal.

Mis favoritos son Red, One More Red Nightmare y Starless. Las dos primeras son más cañeras y la última más melódica. De todos los temas he elegido el primero; Red, para mi es el tema con un guitarreo más potente, una canción oscura, quizás inquietante, de la que dicen marcó influencia en el metal progresivo.